(…)Hay que entrecerrar los ojos cuando se mira al trabajo de Allison Brown. Fijarse en los detalles, buscar una coherencia compositiva y analizar el flujo no hace justicia a la obra. Para disfrutar de su obra del todo, hay que cederse al tejido reticular, fragante e incluso efímero que vincula su trabajo. Vincular es un verbo ideal para entender su obra: sus materiales trabajan en armonía, y no de una manera forzada, fundida o presionada; sino simplemente vinculada. A veces, sus obras están literalmente unidas por un hilo; cosa que exagera la delicadeza y la efervescencia que, de cierta manera, resuena con la fragilidad del tiempo y la memoria.(….)De hecho, mientras se mira a su trabajo, resulta difícil no decir, “esto me recuerda a …..”(….)¨¨
Gabriel Virgilio Luciani