No pensaba que fue un gran fan de Avicii. Si estoy honesta, la música electrónica en serio no es lo mío. Sin embargo, por más que trato no puedo negar que sus canciones como Levels, Wake Me Up y Hey Brother forzarme en la pista de baile. Quizás no son las canciones clásicas de siempre, pero la mayoría de gente les reconocieran. Pues, cuando la oportunidad vino ese octubre para ver el preestreno de su nueva documental, no pude negar que si, estaba un poco interesada. Así que vine a Yelmo Cines Comedia en la Paseig de Gracia en Barcelona. No tenía ni idea de cómo la película sería, pero lo que vi ha cambiado mi percepción de Avicii completamente, y permanece en mis pensamientos hasta el día de hoy.
Por una razón desconocida, muy a menudo olvidamos que los DJs son los músicos. Es fácil olvidar que detrás del plato, las luces y el teclado existe una persona, tan talentosa como los cantantes, y tan humana como nosotros. Los DJs poseen una anonimidad disponible a pocas otras profesiones famosos. Por ejemplo les pregunto ¿qué es el nombre verdadero de Avicii?
La nueva película documental Avicii: Historias Verdaderas sigue la vida de una persona con dos vidas. Tim Bergling, el hombre mejor conocido por su nombre artístico, es en su vida profesional un premiado DJ conocido por todo el mundo. Privadamente, es un hombre tímido, modesto, introvertido, y conocido por muy pocos.
El documental revela el viaje de Tim a la fama, y el impacto que la industria musical ha tenido sobre su salud mental y su relación con la música. Avicii: Historias Verdaderas explora la paradoja de ser una persona quien está mundialmente famoso, pero también intrínsecamente tímida.
Al principio de la película, Tim es solo un tío cualquier. Su carrera empezó en 2008 cuando ganó una competición de producción realizada por Pete Tong. Tres años después, con 21 años, lanzó Levels, la canción que cambiara su vida para siempre. Virtualmente en un noche el joven que era Tim había desaparecido. Su torbellino hacia el éxito salí fuera de su control.
En retrospectiva, lo que siguió ya no es una sorpresa. Dentro los años 2008-2012 llevo a cabo 550 conciertos, 286 en solo un año. También desarolló una relación complicada con el alcohol y las drogas. Como si esta fuera poco, en 2012 contractó la pancreatitis, y fue hospitalizado durante una semana en Nueva York con una condición que impactara a su carrera para los próximos dos años. Aunque su amor por la música no había cambiado, empezó a tener una ansiedad profunda directamente relacionada con hacer los conciertos. Tim llegó a quebrarse. En marzo 2016 anunció su retiro, y desde entonces no ha llevado a cabo ningunos conciertos.
Esta película en gran parte explora la lucha de Tim contra su mente, y como la fama y la presión le causó a abandonar su música del todo. Ves de primer mano el colapso de la relación entre Tim y su discográfica, sin el cual Tim no sería un DJ tan exitoso, pero ni siquiera tan infeliz. Tim vivía su vida a una velocidad imparable que venía acompañada por un par de problemas: su adelgazamiento, su adición a los analgésicos y su ansiedad.
Para mi, la película fomenta un debate significativo, y posee una amplia gama de preguntas sin respuestas. ¿Es justo rodear a persona quién está obviamente increíblemente infeliz? ¿Y a qué precio? ¿Quién tiene la culpa?
Así llegamos al debate. Hay partes de la película cuando Tim está realmente deprimido, ansioso e infeliz, pero la cámara permanece a su lado. La película muestra sus ataques de pánico, sus peleas con la discográfica y unos clips del DJ drogado. No hay ninguna parte de su vida que está escondida. Es cierto que estos momentos tan honestos y brutales contribuyen a la acción de la película, pero para mi, fue difícil verla. Aquellas escenas me hicieron sentir incomoda, como yo también estaba participando en una invasión completa de la privacidad de Tim. Tim está casi presentado como un experimento científico, o un caso especial, no como un ser humano. Por eso pregunto, ¿fue necesario rodear tanto dolor? Y ¿con qué objetivo? ¿Todo para hacer un taquillazo? Además, la paradoja que domina a toda la película permanece ¿cómo puede un hombre tan tímido como Tim querer que su vida sea publicada para todo el mundo a ver en la gran pantalla? ¿El autoproclamado introvertido como la estrella de una película? Hay algo aquí que no resuena bien.
Sin embargo, se puede ver la honestad de la película en una manera positiva. Es posible que Tim quiera mostrar al mundo su sufrimiento, a pesar de exponer los partes más duros de su vida. Hoy en día, el numero de personas con problemas de la salud mental ha alcanzado a niveles más altos que nunca. Cada año hay más gente en el ojo público quien revela su experiencia con la depresión o la ansiedad, como Lady Gaga, Emma Stone y el Príncipe Harry de Inglaterra. Pues, por compartir su experiencia de enfrentarse la ansiedad tan abiertamente, Tim ha llegado a ser parte del movimiento de combatir los tabús y los estereotipos que rodean a estos enfermedades.
Además, todo eso me hace preguntar, ¿quién tiene la culpa de todo eso dolor? ¿Son los grandes fans de Avicii, quien compraron las entradas a sus conciertos y indirectamente les hizo tan infeliz? Después de ver la película ¿sienten una parte de la responsabilidad para su colapso? O quizás es la industria musical, la esencia de cual es tan inflexible e implacable. Bajo tanta presión y previsión, ¿fue su colapso inevitable?
Pues la próxima vez que oís Levels por la radio, no pensad en Avicii, sino que en Tim. Su historia ya está conocida por muy pocos, pero es una que merece alguna reflexión. Su lucha con la ansiedad (aunque única dado que es un DJ famoso mundialmente) es compartida con miles de personas en todo el mundo. Sin duda Avicii: Historias Verdaderas les hará pensar más profundamente en la anonimidad de los DJ’s, y todo que viene con el éxito y la fama.
“Nada ahogará tu evolución humana más que la fama y la fortuna.” Patti Smith